Artículo de opinión de María Luisa Soriano Martín, viceportavoz del Grupo Parlamentario Popular
9 febrero 2010.- No voy a descubrir el Mediterráneo si digo que para ejercer correctamente labores de gobierno es necesario establecer una comunicación fluida y bidireccional entre los políticos y la ciudadanía. Lo que no es legítimo, y debería ser intolerable, es manipular lo que tendría que ser sencillamente un fenómeno de intercambio de información.
9 febrero 2010.- No voy a descubrir el Mediterráneo si digo que para ejercer correctamente labores de gobierno es necesario establecer una comunicación fluida y bidireccional entre los políticos y la ciudadanía. Lo que no es legítimo, y debería ser intolerable, es manipular lo que tendría que ser sencillamente un fenómeno de intercambio de información.
Para nadie es un secreto que los políticos del PSOE son auténticos
maestros en lo referente a manipular la información, y todos sabemos
que este tipo de prácticas les han dado muy buenos resultados. Aduzco
a los muchos y muy variados ejemplos que nos ha ofrecido el presidente
Zapatero en sus seis años de gobierno.
Zapatero en sus seis años de gobierno.
También los socialistas de Castilla-La Mancha practican la
manipulación de la información como maestros y, en particular Barreda
ha convertido esta práctica en rutina que aplica un día sí y otro
también. Cuestiones como la del agua en Castilla-La Mancha la presenta ante la opinión pública como si, la insistencia del PP, fuese una obsesión nuestra, cuando de lo que realmente se trata es del cumplimiento de una irrenunciable obligación que tenemos de presionar, cuantas veces haga falta, al gobierno regional para que sea coherente y eficiente en la solución de tan gravísimo problema.
Debe tener claro Barreda que no vamos a cesar en nuestra presión hasta que el problema del agua se solucione como es debido. Insisto en la expresión ?como es debido?, porque, ?solucionando el problema? lleva haciéndose propaganda todos los años, todos los meses, todos los días y, a pesar de su triunfalismo y de su autocomplacencia, el problema sigue sin solución. Si no que se lo pregunten a los sufridos agricultores que soportan las cuantiosas multas que les impone que, aviso para navegantes, de seguir así, provocarán la ruina definitiva de un sector tan vital para Castilla-La Mancha como es la agricultura.
Desde el Partido Popular, con Mª Dolores de Cospedal a la cabeza, venimos demostrando que Barreda no está llevando el problema del agua como debiera porque lo ha planteado mal y, como lo ha planteado mal, no puede solucionarlo; ¿o es que está bien planteado si, para resolver la situación del agua en Castilla-La Mancha, los agricultores tienen que regar con volúmenes de agua insuficientes como para que sus cultivos puedan manifestar todo su potencial o, lo que es peor
todavía, tienen que dejar de regar las tierras que desde hace muchos años venían regando? Lo intolerable es que, como lo sabe, para enmascarar su inepcia y disimular su fracaso manipula la información ofreciendo fuegos artificiales con los que trata de adormecer las conciencias y desorientar a la opinión pública.
Decía que para ejercer labores de gobierno es necesario establecer una comunicación fluida y bidireccional entre los políticos y la ciudadanía. Como Zapatero y Barreda no escuchan a la ciudadanía no se enteran de la realidad. De otro modo no nos habrían llevado al
desolador panorama que tenemos por delante, pero, en lo que cabe, podemos estar tranquilos que, como gobernantes, tienen los días contados.
también. Cuestiones como la del agua en Castilla-La Mancha la presenta ante la opinión pública como si, la insistencia del PP, fuese una obsesión nuestra, cuando de lo que realmente se trata es del cumplimiento de una irrenunciable obligación que tenemos de presionar, cuantas veces haga falta, al gobierno regional para que sea coherente y eficiente en la solución de tan gravísimo problema.
Debe tener claro Barreda que no vamos a cesar en nuestra presión hasta que el problema del agua se solucione como es debido. Insisto en la expresión ?como es debido?, porque, ?solucionando el problema? lleva haciéndose propaganda todos los años, todos los meses, todos los días y, a pesar de su triunfalismo y de su autocomplacencia, el problema sigue sin solución. Si no que se lo pregunten a los sufridos agricultores que soportan las cuantiosas multas que les impone que, aviso para navegantes, de seguir así, provocarán la ruina definitiva de un sector tan vital para Castilla-La Mancha como es la agricultura.
Desde el Partido Popular, con Mª Dolores de Cospedal a la cabeza, venimos demostrando que Barreda no está llevando el problema del agua como debiera porque lo ha planteado mal y, como lo ha planteado mal, no puede solucionarlo; ¿o es que está bien planteado si, para resolver la situación del agua en Castilla-La Mancha, los agricultores tienen que regar con volúmenes de agua insuficientes como para que sus cultivos puedan manifestar todo su potencial o, lo que es peor
todavía, tienen que dejar de regar las tierras que desde hace muchos años venían regando? Lo intolerable es que, como lo sabe, para enmascarar su inepcia y disimular su fracaso manipula la información ofreciendo fuegos artificiales con los que trata de adormecer las conciencias y desorientar a la opinión pública.
Decía que para ejercer labores de gobierno es necesario establecer una comunicación fluida y bidireccional entre los políticos y la ciudadanía. Como Zapatero y Barreda no escuchan a la ciudadanía no se enteran de la realidad. De otro modo no nos habrían llevado al
desolador panorama que tenemos por delante, pero, en lo que cabe, podemos estar tranquilos que, como gobernantes, tienen los días contados.