Artículo de opinión de María Luisa Soriano, viceportavoz del Grupo Parlamentario Popular
13 diciembre 2010.- Tiene José Mª Barreda una miopía política de tal calibre que le impide ver más allá de su propio miedo a perder las próximas elecciones en la región. Ese miedo atroz a quedarse sin sus privilegios le incapacita para reinventarse y para encontrar soluciones eficaces a los problemas. Tenemos un presidente regional que se mueve por mero instinto de supervivencia personal que, como el gobernante venido a menos que es, gasta sus disipadas energías en estériles tensiones internas de partido y en agresiones a la oposición.
13 diciembre 2010.- Tiene José Mª Barreda una miopía política de tal calibre que le impide ver más allá de su propio miedo a perder las próximas elecciones en la región. Ese miedo atroz a quedarse sin sus privilegios le incapacita para reinventarse y para encontrar soluciones eficaces a los problemas. Tenemos un presidente regional que se mueve por mero instinto de supervivencia personal que, como el gobernante venido a menos que es, gasta sus disipadas energías en estériles tensiones internas de partido y en agresiones a la oposición.
En el tiempo que lleva como jefe del ejecutivo, al que habría que sumar
los de miembro del gobierno, en total cerca de 30 años, se ha creado su
propio imperio, alrededor del cual ha tejido una tela de araña con la
que, manipulando la información y con los trucos propios de repúblicas
bananeras, pretende aislarnos del resto del mundo y hacernos creer que
vivimos en Jauja.
La experiencia indica que los imperios están condenados a la relajación de costumbres y a la decadencia y, en el de Barreda, desde hace demasiado tiempo ambos ingredientes se manifiestan con claridad palmaria.
Cuando el próximo mes de mayo gane las elecciones, Mª Dolores de Cospedal abrirá las ventanas para que en Castilla-La Mancha entre la luz y se limpie el tufo a aire turbio de habitación cerrada. Sabe que necesitamos reducir impuestos para atraer inversiones, crear puestos de trabajo, reorientar las estructuras, eliminar lo superfluo para reducir costes de funcionamiento, controlar las cuentas públicas, mejorar la competitividad, dinamizar las políticas sociales y que es necesario y saludable terminar con las publicaciones de autobombo e inaplazable privatizar el ente público de Radio Televisión de Castilla-La Mancha tan tendencioso como oneroso. También sabe la importancia económica y social que tiene el sector agropecuario en una Comunidad cuyas raíces están ancladas en el campo.
Con un proyecto comprometido, transparente y eficiente, Cospedal llevará a cabo programas integrales de innovación y desarrollo de la agricultura, de la ganadería y del sector agroalimentario que convertirán nuestra región en referente a nivel nacional e internacional. Pondrá en marcha, además de estrategias para mejorar la sanidad, la justicia, el transporte y la seguridad ciudadana, políticas activas para generar empleo, líneas de atención a las familias numerosas y de conciliación de la vida laboral y profesional. Así mismo, reducirá el IRPF para el fomento del autoempleo, aplicará deducciones por adquisición de la vivienda habitual y mejorará el entorno fiscal para autónomos y para pequeñas y medianas empresas. Para evitar el fracaso escolar eliminará las carencias de nuestro sistema educativo y, como corresponde a una sociedad moderna y con perspectivas de futuro, potenciará nuestra Formación Profesional y nuestra Universidad.
La experiencia indica que los imperios están condenados a la relajación de costumbres y a la decadencia y, en el de Barreda, desde hace demasiado tiempo ambos ingredientes se manifiestan con claridad palmaria.
Cuando el próximo mes de mayo gane las elecciones, Mª Dolores de Cospedal abrirá las ventanas para que en Castilla-La Mancha entre la luz y se limpie el tufo a aire turbio de habitación cerrada. Sabe que necesitamos reducir impuestos para atraer inversiones, crear puestos de trabajo, reorientar las estructuras, eliminar lo superfluo para reducir costes de funcionamiento, controlar las cuentas públicas, mejorar la competitividad, dinamizar las políticas sociales y que es necesario y saludable terminar con las publicaciones de autobombo e inaplazable privatizar el ente público de Radio Televisión de Castilla-La Mancha tan tendencioso como oneroso. También sabe la importancia económica y social que tiene el sector agropecuario en una Comunidad cuyas raíces están ancladas en el campo.
Con un proyecto comprometido, transparente y eficiente, Cospedal llevará a cabo programas integrales de innovación y desarrollo de la agricultura, de la ganadería y del sector agroalimentario que convertirán nuestra región en referente a nivel nacional e internacional. Pondrá en marcha, además de estrategias para mejorar la sanidad, la justicia, el transporte y la seguridad ciudadana, políticas activas para generar empleo, líneas de atención a las familias numerosas y de conciliación de la vida laboral y profesional. Así mismo, reducirá el IRPF para el fomento del autoempleo, aplicará deducciones por adquisición de la vivienda habitual y mejorará el entorno fiscal para autónomos y para pequeñas y medianas empresas. Para evitar el fracaso escolar eliminará las carencias de nuestro sistema educativo y, como corresponde a una sociedad moderna y con perspectivas de futuro, potenciará nuestra Formación Profesional y nuestra Universidad.
Frente a la miopía política de Barreda, estas son, entre otras, las miras que tiene Mª Dolores de Cospedal para que, con su proyecto, en Castilla-La Mancha avancemos como individuos y como región.