Artículo de opinión de Miguel Angel Poveda Baeza, concejal del Grupo Municipal del Partido Popular y antecesor en el cargo al actual Concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Ciudad Real
23, enero, 2018.- Les invito, si tienen oportunidad y tiempo, a ver la Rueda de Prensa del Sr. Clavero del pasado día 17 de enero. Es un brillante ejercicio de cómo ocupar tiempo informativo no diciendo nada. El Sr. Clavero temeroso al ver que Ciudad Real también figuraba entre los Ayuntamientos que habían recibido cartas por parte del Ministerio de Hacienda, noticia que ha causado cierto revuelo en prensa y televisión nacionales, nos ha deleitado con una intervención que viene a decir que el Plan de Ajuste que aprobó el Ayuntamiento (con el voto en contra del PSOE), allá por marzo de 2.012, era una medida para cumplir un fin, y ese fin se está cumpliendo. Tenía el Sr. Clavero que salir a meterse de nuevo con el Ministro Montoro y a renglón seguido decir que el Ayuntamiento, desde que él es el responsable de la Concejalía de Hacienda, ha reducido la deuda en casi un 50%. Pues bien, dicho esto conviene recordar algunas cosas para que todos las tengamos presente. Cosas que el Sr. Clavero sabe pero se calla.
Con la crisis pasada, los Ayuntamientos vieron reducidos de forma drástica sus ingresos, motivada esta situación, sobretodo, por la crisis en la construcción, menos licencias de obras, menos ingresos para seguir manteniendo el gasto municipal. Las consecuencias las sufrían, por tanto, los proveedores de las entidades locales, que veían que sus facturas no se pagaban o se pagaban muy tarde. Una de las primeras medidas que adoptó el Partido Popular, nada más llegar al Gobierno tras las Elecciones Generales de 2.011, fue generar liquidez en los Ayuntamientos para que pusiesen el contador de las facturas a cero. Los proveedores cobraron, pero no solo eso, sino que el Ayuntamiento de Ciudad Real se comprometió a poner en marcha un registro de facturas electrónicas con la obligación legal de aprobarlas en un plazo máximo de 30 días desde su presentación y pagarlas no más allá de los siguientes 30 días. Desde entonces el Ayuntamiento de Ciudad Real paga poco después de esos primeros 30 días. Incluso ahora con el Sr. Clavero.
Cabría preguntarse si al Sr. Clavero le parece bien o mal esta legislación, esta obligación para con sus proveedores o, por el contrario, añora volver a aquellos tiempos lejanos de los años 94 y 95 donde las facturas se amontonaban en armarios, sin contabilizar y por tanto sin prisa para ser pagadas. 1.000 millones de las antiguas pesetas fue la herencia que dejó el Sr. Clavero cuando fue alcalde de Ciudad Real. La herencia que él ha recibido ha sido un contador de facturas pendientes de pago a cero y unas arcas municipales ordenadas con liquidez para pagar puntualmente. Sigue así, Nicolás.
Tampoco hace falta que cumpláis vuestro compromiso con Ganemos (la marca blanca de Podemos) de realizar una auditoría ciudadana de la deuda porque, primero, ya tiene poco sentido a falta de año y medio de legislatura y segundo, porque todo lo que se debía o se debe no son más que facturas por servicios que el Ayuntamiento presta a sus vecinos. Aunque ahora ese gasto se vaya incrementando poco a poco, porque hay que ver lo que les gusta a los socialistas gastar más y más, sin preocuparles gastar mejor.
Pero lo más sorprendente es que el Sr. Clavero saque pecho de lo rápido que están pagando a los bancos. El Sr. Clavero vale más por lo que calla que por lo que dice, porque no explica que esas amortizaciones de préstamo a las que se ha visto obligado a atender es porque tuvo la posibilidad de hacer inversiones que el Ministerio de Hacienda le permitía, aplicando los superávit de otros años y gastarlos en inversiones financieramente sostenibles y no fue capaz de hacerlo en tiempo y forma. Como máximo responsable del área de Hacienda, y por tanto de Contratación, no supo poner en marcha esas obras en el plazo legalmente marcado. Consecuencia de ello, ante la ineptitud en el gasto, se vio obligado por ley a amortizar préstamo. Muy mal, Nicolás. No presumas de tu error, has amortizado préstamos por la falta de diligencia del Equipo de Gobierno. De tu fracaso no se puede hacer una virtud.
Sigue así Nicolás, paga puntualmente a los proveedores, no aumentes la bola del gasto, procura dejar como herencia, al menos, la misma situación que te encontraste, no te pido que me lo mejores, iguálamelo. Y si puedes hacer inversiones con los superávit, hazlo dentro del plazo, que no tengas que amortizar deuda, que para eso ya se aprobó con el Plan de Ajuste, en marzo del año 2.012 un cuadro de amortización de los prestamos más llevadero, y paga a su ritmo, como hacemos muchos ciudadrealeños con la hipoteca de nuestra casa. Y haz caso a Hacienda que en el fondo Estado somos todos, también los Ayuntamientos, y debes rendir cuentas a tus vecinos de tu gestión y así no necesitarás el diván donde contar tus obsesiones con el Ministro de Hacienda, que podrá cambiar de nombre, pero no lo que no va a cambiar serán los principios de Estabilidad Presupuestaria, el control en el nivel de deuda permitido y el Techo de Gasto, magnitudes que nos igualan a todos los Ayuntamientos y que garantizan la estabilidad en las cuentas públicas. Esto será así, a no ser que gobiernen de nuevo los socialistas. Pero a día de hoy no le deseo ese mal a nadie.
