En relación con los chimeneones
El Presidente del Partido Popular y Concejal Diego Ortega, defendió en el Pleno la postura de los populares ante la inminente demolición de una de las dos chimeneas de alcoholera que quedan en el casco urbano
Los populares piden que se protejan estos bienes ya que son ejemplos del patrimonio industrial vitivinícola y testigos mudos de la industrialización de Alcázar de San Juan
05.10.10.- El Presidente del Partido Popular y Concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, defendió en el pasado Pleno el punto del orden del día en el que el equipo de gobierno presentó para su aprobación por los grupos políticos un estudio de detalle por el que se pretende demoler la chimenea de alcoholera ubicada en la calle General Benavent García.
El Presidente del Partido Popular y Concejal Diego Ortega, defendió en el Pleno la postura de los populares ante la inminente demolición de una de las dos chimeneas de alcoholera que quedan en el casco urbano
Los populares piden que se protejan estos bienes ya que son ejemplos del patrimonio industrial vitivinícola y testigos mudos de la industrialización de Alcázar de San Juan
05.10.10.- El Presidente del Partido Popular y Concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, defendió en el pasado Pleno el punto del orden del día en el que el equipo de gobierno presentó para su aprobación por los grupos políticos un estudio de detalle por el que se pretende demoler la chimenea de alcoholera ubicada en la calle General Benavent García.
Si bien el estudio de detalle contempla la construcción de una nueva
chimenea que sustituya a la que aún está en pie y situarla en un lugar
diferente al actual e integrarla en un nuevo espacio urbano, es
inevitable que para conseguirlo, todo tiene que pasar por la demolición
de la antigua chimenea.
La conservación de chimeneas de ladrillo, como símbolo del patrimonio industrial es propio de sociedades avanzadas y respetuosas con el pasado más reciente, abiertas a nuevas formas y estéticas, integradoras y respetuosas.
El concejal popular explicó en su intervención que le causaba extrañeza que de las tres chimeneas de alcoholera que existen en el término municipal, tan sólo esté protegida precisamente la que está en suelo rústico, mientras que carecen de algún tipo de protección las que se encuentran en suelo urbano, lo que da pie a pensar que el motivo de la falta de protección obedezca a posibles intereses especulativos relativos con el urbanismo.
En lo urbanístico -siguió diciendo Ortega- la ciudad se conforma con un diálogo abierto entre pasado y presente y con la demanda de disfrute cultural de ese patrimonio.
El propósito del Partido Popular es que el elemento patrimonial, deje de ser visto como un elemento inútil, sin vida y costoso por su mantenimiento, cuando, en realidad, puede estar imbricado de modo inseparable con la propia noción de ciudad, como un organismo vivo y dinámico con el objetivo primordial de la habitabilidad y una actividad tendente a la explotación de sus recursos, en este caso la transformación de la riqueza patrimonial en riqueza económica, es decir, a su conversión en valor de cambio.
Ortega defendió la postura de los populares de que las chimeneas son hoy construcciones a conservar por lo que pidió al equipo de gobierno socialista que se protejan estos bienes que forman parte del patrimonio histórico, que son verdaderas obras maestras de la arquitectura industrial del ladrillo y que son testigos mudos de la industrialización de Alcázar de San Juan.
La conservación de chimeneas de ladrillo, como símbolo del patrimonio industrial es propio de sociedades avanzadas y respetuosas con el pasado más reciente, abiertas a nuevas formas y estéticas, integradoras y respetuosas.
El concejal popular explicó en su intervención que le causaba extrañeza que de las tres chimeneas de alcoholera que existen en el término municipal, tan sólo esté protegida precisamente la que está en suelo rústico, mientras que carecen de algún tipo de protección las que se encuentran en suelo urbano, lo que da pie a pensar que el motivo de la falta de protección obedezca a posibles intereses especulativos relativos con el urbanismo.
En lo urbanístico -siguió diciendo Ortega- la ciudad se conforma con un diálogo abierto entre pasado y presente y con la demanda de disfrute cultural de ese patrimonio.
El propósito del Partido Popular es que el elemento patrimonial, deje de ser visto como un elemento inútil, sin vida y costoso por su mantenimiento, cuando, en realidad, puede estar imbricado de modo inseparable con la propia noción de ciudad, como un organismo vivo y dinámico con el objetivo primordial de la habitabilidad y una actividad tendente a la explotación de sus recursos, en este caso la transformación de la riqueza patrimonial en riqueza económica, es decir, a su conversión en valor de cambio.
Ortega defendió la postura de los populares de que las chimeneas son hoy construcciones a conservar por lo que pidió al equipo de gobierno socialista que se protejan estos bienes que forman parte del patrimonio histórico, que son verdaderas obras maestras de la arquitectura industrial del ladrillo y que son testigos mudos de la industrialización de Alcázar de San Juan.
