Fúnez y Belda informan sobre el seguimiento de la dejadez de gestión del Parque Nacional de Cabañeros
· Informan que la Comisión de Peticiones de la eurocámara ha aprobado investigar un posible incumplimiento de la normativa comunitaria por parte de los gestores del parque
· Aseguran que lo que está pasando con Cabañeros, y con otros parques naturales en España, es la mejor muestra de que no hay política útil cuando la ideología está enferma
20 de noviembre de 2024.- Los diputados nacionales del Partido Popular por Ciudad Real, Carmen Fúnez y Enrique Belda constituyeron un equipo de trabajo para el seguimiento de las labores del Parlamento Europeo en el replanteamiento de la gestión del Parque Nacional de Cabañeros. El mes pasado mantuvieron reuniones con diversos sectores y personas de los que han comparecido estos días en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para avalar un cambio de modelo de explotación. En este grupo de seguimiento que arranca tiempo atrás, además de los parlamentarios nacionales, se trabaja con la diputada regional popular Lola Merino, el parlamentario madrileño especializado en temas medioambientales Luis del Olmo y personal técnico, todo ello bajo la coordinación de la senadora y vicesecretaria nacional del Partido Popular, Paloma Martin y la eurodiputada Alma Ezcurra.
Informan que los resultados están por fin aflorando: “la Comisión de Peticiones de la eurocámara ha aprobado por mayoría investigar un posible incumplimiento de la normativa comunitaria por parte de los gestores del Parque”. Y es que, tras la comparecencia de la asociación de personas afectadas y la aportación de informes técnicos muy sólidos, se han percibido indicios de vulneración de las directivas de hábitats y aves. “El centro de la cuestión es que Europa constata una ausencia de garantías del ecosistema y de las especies prioritarias”, señalan.
Explican que, a través de la eurodiputada popular Alma Ezcurra, se propuso investigar sobre el terreno la situación insostenible del parque y las consecuencias en el entorno social y económico del parque, y que los órganos de la eurocámara podrían fijar fecha de la visita a lo largo de 2025. Informan que se ha demostrado el crecimiento de ungulados (un 250% en tres años) y la pasividad gubernativa en la gestión que amenaza la continuidad a medio plazo del Parque. “No solo las especies animales protegidas: son trece las especies de flora con daños insostenibles y el monte se erosiona y se transforma a pasos evidentes”, denuncian.
Cabañeros tiene un valor natural incontestable, forma parte de la Red Natura 2000, y lamentan que hábitats de interés comunitario se estén viendo afectados por decisiones políticas erróneas. Aseguran que lo que está pasando con Cabañeros, y con otros tantos parques naturales en España, es la mejor muestra de que no hay política útil cuando la ideología está enferma. Cuando el burócrata tiene más predicamento que el agricultor o el ingeniero y la ideología prima sobre la razón, termina produciéndose la catástrofe medioambiental que tanto vaticina el fanatismo ecologista, y también un enorme daño social. Señalan que detrás de los dogmas fanáticos que sustentan la utopía de los ríos libres y los bosques libres no hay más consecuencia política que la ruina. “El Partido Popular Europeo y también el español nos sumamos al clamor de los vecinos, de los Ayuntamientos de todo color político en la zona y las asociaciones para exigir que se devuelva a Cabañeros a una gestión responsable”, terminan.