Quintanilla ha manifestado que el "sistema educativo actual de escasa calidad, es responsable en parte de ese 45% de paro juvenil, lo cual muestra la necesidad de impulsar reformas profundas que empiecen desde abajo, por lo que se impulsara la educación infantil de cero a tres años, y "se mejorará la educación obligatoria y gratuita hasta los 16 años, reformando su estructura para reducir el abandono educativo temprano y elevar la formación de los alumnos". El elemento central para garantizar el sistema educativo de calidad es el profesorado, "cuyo prestigio y autoridad se han visto socavados en el modelo actual".