El ayuntamiento resultó moroso frente al Instituto de Finanzas de Castilla-La Mancha S.A. en el año 2008 suponiendo el pago de unos intereses de 5.047´47 € y en 2010 de 8.176´05 €. También en el año 2009, la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda asumió el coste financiero de la concesión de un año de carencia en relación a las cuotas de ese año. El hecho de “haber tenido cubiertas las espaldas” por la afinidad política con el anterior Gobierno Autonómico nos ha llevado a una serie de “caprichos urbanísticos” carentes de viabilidad económica y generadores de déficit; mentalidad que va a ser muy difícil hacerles cambiar tras tantos años en el poder.