* No se puede ganar en la calle con algaradas y violencia lo que se perdió en las urnas
* El PSOE está adentrándose en un camino muy peligroso, el de la destrucción de la democracia
01. marzo. 2012.- La huelga de la Función Pública que tuvo lugar ayer fue un “fracaso absoluto, total y sin paliativos”, un “pinchazo en toda regla” del intento de algunas centrales sindicales de movilizar a los trabajadores en contra de las reformas laborales. Así se ha expresado en el día de hoy el diputado nacional del Partido Popular, José Alberto Martín-Toledano, ya que, a su juicio, con un seguimiento que no ha llegado al 13 por ciento, se ha puesto de manifiesto que Castilla-La Mancha y España “no están para huelgas”. Martín-Toledano está convencido de que tanto los trabajadores, como los ciudadanos en general, saben que atravesamos una situación heredada muy difícil. A nadie le gusta las medidas que adoptamos, reconoce, pero son imprescindibles, ya que si no se acometieran mejoras, entraríamos en bancarrota y miles de trabajadores de la Administración Pública dejarían de cobrar sus nóminas.
Los funcionarios, según el diputado nacional, saben que el responsable de esta situación es el anterior Gobierno del PSOE, con Barreda, Bono y Page, el mismo que ha gobernado Castilla-La Mancha durante los últimos 28 años dejándola sumida en la ruina más absoluta y con datos demoledores, como un déficit del 7,30 por ciento, el más alto del país. José María Barreda, ante las dudas de poder ganar las pasadas elecciones, siguió una estrategia sin control de gastar a manos llenas y eso es, a juicio de Martín-Toledano, como “pagar con billetes del Monopoly, haciendo trampas”.
Un ejemplo de este despilfarro del que ha hablado el diputado nacional es el dato que se ha conocido recientemente sobre las subvenciones por valor de 16,8 millones de euros que el Gobierno de José María Barreda concedió en sólo un año a CC.OO. y UGT. Este “intento de ganar amigos políticos” le ha funcionado al PSOE durante siete años ya que, a pesar que la cifra de parados ha superado los 5 millones, no ha habido movilizaciones. Sin embargo, en los dos últimos meses, la conflictividad se ha disparado en Castilla-La Mancha en más de un 383 por ciento. Por eso, a Martín-Toledano no le extraña que los ciudadanos estén desengañados al ver que los sindicatos se convierten en “cómplices del caos que vivimos ahora, en perceptores de subvenciones y en máquinas de hacer negocios con inmobiliarias, con la banca o con multinacionales de todo tipo”.
Es legítimo, a juicio del diputado nacional, no compartir las políticas propuestas desde el Gobierno, pero el PSOE comienza a andar un camino “muy peligroso”, el “camino de la destrucción de la democracia”. Por eso considera que “no se puede ganar en la calle con algaradas y violencia lo que se perdió en las urnas”. Cuando se desprestigia la legítima labor de un Parlamento y se le ataca en la calle con violencia sin utilizar los medios legales de protesta que contempla la Constitución, se está haciendo un flaco favor a la convivencia ciudadana y a la recuperación de la economía que deseamos todos para generar empleo.
Para José Alberto Martín-Toledano, la crispación es “absolutamente intolerable”, por lo que deberían rectificar los dirigentes del PSOE que alientan y respaldan las protestas violentas. Una de las patas del sistema, el partido que debe ser la alternativa al Gobierno, está “desnortado, sin ideas claras y rabioso” por haber perdido las elecciones. Pero España necesita tanto al PP gobernando como al PSOE haciendo una oposición responsable para salir de la crisis.
Reunión de las Consejerías de Sanidad
Por último, Martín-Toledano se ha referido a las denuncias contra el PP por ser enemigos de la sanidad pública y ha explicado que ayer mismo se celebró un encuentro entre el Ejecutivo y las Comunidades Autónomas donde se alcanzaron importantes acuerdos en matera de salud como la implantación de un calendario único de vacunación, una central de compras único para estas vacunas, un cartera básica de servicios que deben garantizar todas las Comunidades Autónomas por igual, una única tarjeta sanitaria, etc. “Se han hecho muchas tonterías, pero ahora hay que ir a lo esencial”. El Gobierno de Nación y el Gobierno de la Región están trabajando para que, con menos dinero se garanticen los servicios sociales básicos, y una educación y una sanidad de calidad.