* “Se ha impuesto la oficialidad, pero la oficialidad del núcleo duro de Barreda con Caballero a la cabeza”
* El alcalde de Toledo y secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, se encuentra con “una provincia descontrolada”
25. marzo. 2012.- La diputada regional del PP María José Ciudad ha comentado en relación al congreso local del PSOE de Puertollano celebrado este fin de semana que hemos asistido al triunfo del “Barredismo más absoluto”. Según ha recordado Ciudad, Rafael Sánchez, nuevo secretario local del PSOE de Puertollano, era un cargo de confianza de José María Barreda, como también lo eran los ex consejeros Santiago Moreno y Paula Fernández, ahora miembros de la nueva directiva socialista, y el ex senador Hilario Caballero.
Y es que, como el propio PSOE asegura, se ha impuesto la oficialidad, pero “la oficialidad del núcleo duro de Barreda y Caballero, que están dejándole al alcalde de Toledo y secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, una provincia descontrolada”, ha aclarado la diputada regional del PP. No hay duda, según ha manifestado, de que Page tiene cada vez menos peso específico y que “la gente” de Barreda se está haciendo cada vez más fuerte, como está ocurriendo en Ciudad Real y en otras provincias, como el caso de Cuenca, donde José Luís Martínez Guijarro, otro peso pesado de Barreda, fue reelegido secretario general del PSOE local.
Al PSOE de Puertollano, que por primera vez en su historia tiene un “presidente-alcalde”, le están marcando los pasos que deben seguir desde el “núcleo duro” de José María Barreda. Les están imponiendo a sus “personas de confianza”, ha comentado Ciudad, lo que está acentuando aún más la brecha existente en las filas socialistas.
A juicio de la diputada regional del Partido Popular, en el cónclave socialista celebrado este fin de semana no es ha visto por ningún lado ni la autocrítica ni la renovación que tanto propugna el PSOE. Siguen aplaudiendo su nefasta gestión y eligiendo a los mismos de siempre, a los cargos de confianza y amigos de José María Barreda, culpables todos ellos de la hecatombe electoral del pasado año y de la gravísima situación en la que se encuentra la región.