* Denuncia que el equipo de Gobierno ha subido los impuestos hasta un 40 por ciento alegando que el Gobierno les exige que sean “autosuficientes”
29. marzo. 2012.- La portavoz del Grupo Municipal Popular de Guadalmez, Ángeles Flores, ha denunciado una vez más la actitud prepotente de la alcaldesa del municipio, María Elena Sierra, y del equipo de Gobierno socialista calificándola de “dictadura”. Concretamente Flores se refiere a lo ocurrido durante el Pleno celebrado en el día de ayer y convocado a las ocho de la mañana, una hora impropia para una sesión plenaria, y que el PP considera inexplicable dado que “ella, en los casi cinco años que lleva como alcaldesa, no ha estado ni un sólo día a esa hora en el Ayuntamiento”.
El pleno celebrado el miércoles, a pesar de que la alcaldesa llegó acompañada por la Guardia Civil, transcurrió con relativa normalidad hasta que se abordó la subida de impuestos y la creación de impuestos nuevos. El Grupo Popular ha asegurado que se prevé que algunos impuestos sufran un incremento de hasta un 40 por ciento, una medida que se debe, según argumentó la alcaldesa, a que el Gobierno Central “les pide que sean autosuficientes”. La portavoz del Grupo Popular, Ángeles Flores, no entiende cómo la alcaldesa “pretende ser autosuficiente a costa del dinero de los vecinos” y se atreve a dar esas explicaciones cuando una semana antes de las elecciones comenzaron a hacer la cimentación de una residencia sabiendo que no tenían ninguna subvención para tal fin; iniciaron la construcción de una tercera ludoteca a pesar de que había dos locales para ello y despilfarraron todo lo que tenían en cosas innecesarias. El Grupo Popular ha explicado que lo más grave es que la alcaldesa se negó a debatir el punto relativo a la subida de impuestos insistiendo constantemente en que ella era la autoridad en el pleno y no respondiendo a lo que se le preguntaba para desviar la atención sobre el tema que se estaba tratando.
Pero, al margen de este asunto, y durante la lectura de la moción presentada por el Grupo Popular sobre la Ley de Reforma Laboral, la
alcaldesa volvió a hacer gala de su habitual falta de educación y se dedicó a cuchichear con una compañera faltando al respeto a la persona que tenía la palabra en ese momento con el firme propósito de desviar la atención de los asistentes al Pleno. Una vez se hubo leído la moción, la alcaldesa volvió a provocar que se tensara el ambiente, llamó a la Guardia Civil y echó de la sala al marido de una concejal del Grupo Popular por el simple hecho de sonreír.
Llegado el momento de los Ruegos y Preguntas, la alcaldesa aseguró que no se encontraba bien, abandonó la sala y su compañera, poco después, comunicó a los asistentes que el pleno había terminado. El Grupo Popular ha asegurado que, una hora después de haber abandonado el Pleno, la alcaldesa de Guadalmez estaba en un colegio asistiendo a un acto público.