* “El Gobierno eficaz y eficiente de María Dolores Cospedal sacará a la región del agujero en el que el PSOE la ha dejado”
10. mayo. año.- La diputada nacional Carmen Quintanilla ha denunciado hoy un caso más del despilfarro que caracterizó el Gobierno de José María Barreda, un gobierno “que dejó sin futuro a Castilla-La Mancha”.
Quintanilla se ha referido concretamente a los 3,6 millones de euros gastados en objetos de publicidad y propaganda que estaban almacenados en unas naves industriales de Toledo y que, según la diputada nacional, “no han servido más que para aumentar el agujero dejado por el Gobierno Socialista”. Con el dinero público gastado en estos objetos promocionales con fines exclusivamente “partidistas y de autobombo, 10.500 personas con dependencia podrían haber sido atendidas o podíamos haber convenido con entidades locales 1,5 millones de horas de ayuda a domicilio”.
Carmen Quintanilla ha destacado que estos 3,6 millones de euros despilfarrados hay que sumarlos a los más de 14 millones de euros malgastados en comidas de lujo, regalos de Navidad y en la compra de casi 70 vehículos oficiales, entre los que se encuentra el coche blindado de José María Barreda, que costó 373.000 euros. Además, y dentro de esa misma política de despilfarro y “gastar por gastar”, la diputada nacional ha recordado que la Sociedad Pública de Carreteras, una entidad pública, engrosaba las facturas para cobrar un 4 por ciento más a la Junta de Castilla-La Mancha.
“Los castellano-manchegos necesitan conocer lo que ha pasado en la región y que se depuren responsabilidades por quienes han malgastado el dinero de todos y han dejado la peor herencia posible a María Dolores Cospedal”, ha insistido la diputada nacional. Y por eso, por culpa de esa nefasta herencia recibida, el Gobierno regional se ha visto obligado a tomar “medidas de austeridad y control del gasto sin descuidar, claro está, los servicios esenciales”. En cuanto a las medidas planteadas por el Gobierno, Quintanilla ha destacado como primer paso necesario para alcanzar la recuperación económica y la creación de empleo, el Plan de Pago a Proveedores para abonar las miles de facturas que el PP se encontró en los cajones, unas facturas por un importe de más de 3.000 millones de euros.
