Presentación de la campaña “Reformas de Futuro” de NN.GG.
• Entiende la presidenta regional que los socialistas tendrían que estar abochornados por ser hoy ejemplo a nivel nacional del “despilfarro más escandaloso”
• Gutiérrez pregunta a Trigueros si de la herencia de la que se siente orgulloso es de la de los 6.000 millones de euros de deuda o de la del derroche vergonzoso como el ocurrido en RTVCM con el PSOE
26. julio. 2012.- La presidenta regional de Nuevas Generaciones, Cristina Molina, ha presentado hoy en Ciudad Real la campaña “Reformas de futuro” y ha aprovechado para dirigirse a los socialistas de toda la región y muy especialmente a los de la provincia para decirles que “sólo deberían salir a la calle con pancartas para pedir perdón por su nefasta gestión y por el daño hecho a toda la sociedad”. Además, y haciendo referencia al “escándalo” sobre la gestión de RTVCM del que hoy se han hecho eco numerosos medios de todo el país, ha asegurado que los socialistas “tendrían que estar abochornados por ser hoy ejemplo a nivel nacional del despilfarro más vergonzoso”.
Cristina Molina ha explicado que con la campaña “Reformas de futuro” pretenden visitar a todos los jóvenes de la región para trasladarles un mensaje de “tranquilidad y esperanza” y decirles que “tenemos un Gobierno que sabe gobernar y que gobierna para garantizar su futuro”.
NN.GG. visitará un total de 35 municipios de la provincial para explicar a la juventud las medias que está llevando a cabo el Gobierno regional y el porqué de las mismas. Molina ha destacado que estas reformas son “imprescindibles” para terminar con el derroche socialista de los últimos años, un derroche “sin decoro ni vergüenza política” como el que se produjo en RTVCM y del que hoy se hacen eco los medios de comunicación nacionales.
Cristina Molina ha explicado que las medidas puestas en marcha por el Gobierno regional van encaminadas a garantizar el futuro de todos los castellano-manchegos y muy especialmente de los jóvenes que sufrieron las nefastas políticas del PSOE que dejaron al 50% de la juventud sin empleo, por ello no comprende cómo el secretario provincial de Juventudes Socialistas, David Triguero, puede tener la “desfachatez” de asegurar que está “orgulloso de la herencia” que ha dejado el PSOE.
Molina entiende que las medidas que plantea el ejecutivo “pueden ser duras”, pero está convencida de que el Gobierno de María Dolores Cospedal “ha hecho y está haciendo los deberes”, tanto es así que ya se comienzan a ver los primeros resultados positivos. Cristina Molina ha puesto como ejemplo que, a nivel nacional, y tras la puesta en marcha de la Reforma Laboral, se han creado 52.000 empleos nuevos e indefinidos, de los que más de la mitad han sido para jóvenes.
Por su parte, el presidente provincial de Nuevas Generaciones, Carlos Gutiérrez, se ha dirigido al secretario provincial de Juventudes Socialistas y le ha preguntado si de la herencia de la que se siente tan orgulloso es la de los 6.000 millones de euros de deuda, la de las 200.000 facturas sin pagar o de actuaciones como las que hoy aparecen en todos los medios nacionales como ejemplo de “despilfarro vergonzoso” y que desvela que la Televisión Regional, durante los Gobierno del PSOE, se gastó 180.000 euros en regalos de bolsos, relojes, flores, cestas de Navidad y plumas.
Gutiérrez le ha pedido tanto a Triguero como a la diputada regional del PSOE Blanca Fernández, que también ha reconocido sentirse orgullosa de la herencia que ha dejado su partido en la región, que “si tienen dignidad política” pidan perdón por cada euro derrochado por ellos durante años y que se han destinado a enriquecer y a fomentar la imagen del Partido Socialista en Castilla-La Mancha. El presidente provincial de Nuevas Generaciones no entiende cómo los dirigentes socialistas no se avergüenzan a la hora de salir a la calle y mirar a la cara a los ciudadanos que tan mal lo están pasando, a sus propios damnificados, “cuyo dinero han dilapidado en fiestas y saraos”. Cree Gutiérrez que los socialistas de la región “por moralidad y ética política” deberían, por lo menos, guardar silencio, y jamás atreverse a dar lecciones a nadie.