En una reunión con alcaldes, portavoces y representantes de cooperativas afectadas
* El PP ha presentado hoy un escrito en la Consejería de Agricultura para que se paralice este plan de inmediato y que se abra un proceso de negociación con todos los afectados
14, diciembre, 2016.- El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, y la diputada autonómica y portavoz popular de Agricultura, Lola Merino, han exigido hoy la paralización inmediata del plan de gestión de las Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA).
Núñez y Merino han mantenido una reunión en Toledo con una treintena de alcaldes, portavoces y representantes de cooperativas para evaluar el grave perjuicio que supone para los agricultores y ganaderos este plan de gestión que pretende aprobar Page y que supone una expropiación encubierta de los terrenos afectados.
En este sentido, Núñez ha indicado que este plan de gestión, que afecta a más de 80 municipios de la región, “es prohibitivo y limita la capacidad que tienen para trabajar sus tierras”. Por eso, “pedimos que haya consenso con los colectivos afectados para que se pueda seguir desarrollando la actividad agrícola y ganadera en Castilla-La Mancha”.
Debido a esta situación, el Partido Popular de la región ha presentado un escrito en la Consejería de Agricultura para que se paralice este plan de inmediato y que se abra un proceso de negociación con todos los afectados.
Exigimos a Page que apueste por el medio rural
Por su parte, la portavoz de Agricultura del GPP, Lola Merino, ha manifestado que en Castilla-La Mancha tenemos 38 zonas ZEPA declaradas por los Gobiernos socialistas en la región, pero los afectados por el plan de gestión de estas zonas del Gobierno de Page son los que viven en el mundo rural, los
que viven de la agricultura, de la ganadería, de pequeñas y medianas empresas en el ámbito rural y que apuestan por el empleo.
Por ello, -ha continuado la diputada regional-, van a ser los mayores perjudicados por un plan sujeto por “unas medidas prohibicionistas, estrictas y que no se corresponden con la realidad medioambiental y económica de nuestros pueblos”.
Así, Merino junto a una treintena de alcaldes, portavoces, y representantes de cooperativas de distintos municipios afectados, ha asegurado que queremos “que se paralice este plan de gestión por el daño que hace a más de 80 municipios de Castilla-La Mancha que necesitan respaldo, apoyo, inversión, empleo y, en definitiva, que se apueste por la agricultura y la ganadería”.
Por todo lo anterior, Merino ha manifestado que el PP quiere que el citado plan de gestión “sea real y que haga compatible la agricultura, la ganadería y la actividad económica con el mantenimiento de nuestra riqueza natural”. “No queremos una expropiación encubierta, que es lo que significa este plan de gestión; queremos diálogo, transparencia y participación y que este plan cuente con el consenso de todos”, ha agregado.
Para ello, según ha señalado la diputada regional, desde el PP “vamos a trabajar para que haya un plan de gestión justo, concreto y real, porque esto es trabajar por el interés general de Castilla-La Mancha, que tiene en este momento 1.800.000 hectáreas protegidas en las cinco provincias que comprende la región”, ha concluido.