“Page y su consejero están empeñados en frenar el relevo generacional del sector agrario”

· Recuerda que más de 1.500 jóvenes de la región solicitaron su incorporación al sector agrario en agosto del año pasado y la Consejería de Agricultura, tras seis meses, no ha resuelto ni un solo expediente

· Destaca que Page ha recortado las ayudas para los jóvenes agricultores en un 20%

25. febrero. 2017.- La diputada regional y portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha asegurado que Emiliano García-Page “está frenando intencionadamente el relevo generacional del sector agrario de la región al no resolver los expedientes de solicitud de los jóvenes agricultores”.

La portavoz agraria del PP muestra su preocupación “ante la absoluta parálisis del Gobierno de Page” en la resolución de los expedientes de los más de 1.500 jóvenes que solicitaron su incorporación al sector y sus planes de mejora en el mes de agosto del año pasado.

Merino ha denunciado que, a día de hoy, el Gobierno de Page no ha resuelto ni un solo expediente de estas solicitudes, a pesar de que la propia orden de convocatoria recogía que la resolución se emitiría por parte de la Consejería en un plazo máximo de seis meses. Plazo que ya se ha cumplido y las resoluciones no han llegado.

La preocupación reina entre los más de 1.500 jóvenes que saben que el silencio administrativo de la Junta, cumplido el plazo de resolución de seis meses, es negativo, lo cual está generando una gran indefensión y confusión entre los jóvenes que no saben qué hacer.

Merino ha vuelto a denunciar la pésima gestión del consejero de Agricultura, ya que, a día de hoy, el programa informático para registrar las solicitudes no está listo. Los propios directores provinciales de Agricultura han trasladado al nuevo director general de Desarrollo Rural, Javier Carmona, las graves dificultades para comenzar el registro de los expedientes y afirman que “pueden hacer maravillas, pero no milagros”.

Los directores provinciales de Agricultura no pueden resolver los expedientes de incorporación y de plan de mejora de los jóvenes porque, según manifiestan, el programa informático no lo permite, lo que los tiene atados de pies y manos al no saber cómo afrontar una situación, que la Consejería les debería haber dado resuelta.

Está convencida Merino de que Page y su consejero “están empeñados en frenar el relevo generacional del campo” ya que siguen sin tomar medidas para solucionar este tema.

Esta situación, en su opinión, generará graves consecuencias a los jóvenes que no pueden hacer el alta efectiva en la Seguridad Social ni en Hacienda; ni tampoco pueden solicitar las ayudas directas de la PAC del 2017, con lo que se les causa un doble perjuicio a ellos y a los arrendadores de las parcelas que tendrán que seguir declarándolas en sus solicitudes.

Considera Merino que es lamentable que, a pesar de haber cesado al antiguo director de Desarrollo Rural, Nicasio Peláez, los problemas sigan creciendo en esta dirección general.

La diputada regional ha apuntado que nunca antes se había visto en esta región “un maltrato tan grande al sector agrario” por parte del Gobierno regional y se ha mostrado convencida de que “las consecuencias de la gestión de Page son peores para el campo de Castilla-La Mancha que las de una plaga”.

Merino ha indicado que, una vez más, se destapan las mentiras del Gobierno de Page en una línea de ayudas que ellos han considerado prioritaria pero que no han comenzado a resolver y que además ya venía dañada.

Por último, Lola Merino ha recordado que Page recortó las ayudas a los jóvenes agricultores en un 20%. Con el Gobierno de Cospedal, la ayuda base para los jóvenes agricultores era de 34.000 euros y las nuevas bases reguladoras de Page fijó este importe en 27.000 euros, con lo el joven que se incorpore perderá, de entrada, 7.000 euros, lo que supone un 20 por ciento menos de lo que venía cobrando hasta ahora por su incorporación.

Asimismo, ha subrayado que el Gobierno de Page ha situado la ayuda máxima de la incorporación en 48.000 euros, mientras que el reglamento europeo la fija en 70.000 euros con lo que se desaprovechan las buenas oportunidades que la reglamentación europea ofrece a los jóvenes agricultores, oportunidades que otras regiones sí están aprovechando.