“Cospedal pagó a los ayuntamientos los 400 millones de euros que nos dejó a deber el PSOE, y Page en su primer año ya nos debe más de 100”
• La trasparencia de Page con las cuentas públicas “es igual a cero”
• “Cospedal es sinónimo de estabilidad y compromiso y Page de incertidumbre y falta de pago”
9, mayo, 2017.- El vicepresidente de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha (FEMP-CLM) y Alcalde de Membrilla (Ciudad Real), Manuel Borja, ha definido hoy a García-Page como “el mayor moroso de los ayuntamientos de la región”, toda vez que el último dato conocido de la ejecución del presupuesto del año pasado elevaba a más de 100 millones la deuda pendiente de pago con los municipios de Castilla-La Mancha.
Manuel Borja ha denunciado, igualmente, que la transparencia de Page en relación con las cuentas públicas “es igual a cero”, ya que “no es de recibo que, a día de hoy y casi cinco meses después, la ejecución presupuestaria a 31 de diciembre esté todavía sin publicar, por lo que mucho me temo que la deuda con los municipios sea todavía mayor”, ha indicado.
Por otro lado, Borja ha destacado el enorme contraste del Gobierno de Cospedal con el de Page en el ámbito municipal ya que, “a pesar del caos económico y social en que Page y Barreda dejaron Castilla-La Mancha, Cospedal nos pagó a los ayuntamientos los 400 millones de euros que dejó a deber el PSOE, mientras que ahora Page, habiendo recibido una región totalmente saneada, en su primer año y volviendo a las andadas de antaño, ya nos debe más de 100”.
De igual forma, Borja ha incidido en la inestabilidad actual que atraviesa Castilla-La Mancha fruto de la ausencia de presupuestos regionales y el perjuicio que esto supone para las corporaciones locales y ha culpado de ello directamente a Page.
“La falta de presupuesto regional”, ha señalado, “retrasará aún más los pagos a los municipios, poniendo en riesgo los programas sociales, de empleo, culturales y educativos que venimos prestando desde los ayuntamientos”.
Borja ha insistido, por último, en el cambio sustancial que, tanto para los ayuntamientos como para la sociedad castellano-manchega en general, se ha producido en el gobierno autonómico, ya que “mientras Cospedal era y es sinónimo de estabilidad, responsabilidad y compromiso, Page lo es de incertidumbre, desconfianza y falta de pago”.
