Partido Popular de Puertollano
La permuta de Cisterra, Villa Amparo, la Fundación Virtus, el Terry, la Plaza de Toros y el Campo de futbol del Cerrú, son solo algunas de las irregularidades y casos de corrupción que se han producido, en el Ayuntamiento de Puertollano, durante los 10 años de gobierno del alcalde socialista Joaquín Hermoso Murillo y de los que los últimos 6, desde 2007, nuestra alcaldesa ha sido primer teniente de Alcalde, ha sido concejala de Urbanismo y fue concejala de Contratación precisamente cuando se adjudicaron los proyectos del plan-E de Zapatero, entre los que se encontraba la construcción del nuevo Cerrú.
Y es en su etapa ya como alcaldesa, cuando en plena investigación de la comisión especial informativa relacionada con la tramitación y resolución de las multas de los años 2013 y 2014, que "desaparecen" de dependencias municipales, la mayoría de los expedientes sancionadores que se iban a investigar. Desaparición de la que nunca más se supo.
Y es que los últimos años del socialismo en el ayuntamiento de Puertollano, ha representado una década de la cultura de la corruptela, de la tapar al compañero y amigo, o la de mirar a otro lado. Y esa es la mochila que ha seguido arrastrando la Alcaldesa, porque ha mamado de esa forma de hacer política y ya es parte de su idiosincrasia.
¿Alguno de estos casos ha tenido alguna consecuencia de responsabilidad política?
Una Historia de corrupción
Millones de euros en Cisterra S.L - A principios de 2005, el Ayuntamiento negoció con Vicente Sanz, un ganadero de la localidad, la compra de 120 hectáreas de terreno por dos millones de euros, sin embargo, el gobierno socialista dio marcha atrás a la compra y permutó los terrenos a Cisterra S. L., que pagó al ganadero el mismo precio, dos millones, por un terreno que fue recalificado para construir 4.500 viviendas, un hotel de lujo y un campo de golf en lo que debía ser el PAU "Puerta de Alcudia" que no se llevó a cabo.
233 millones de pesetas por la compra de Villa Amparo, 8 hectáreas de terreno industrial altamente degradado pegado al complejo petroquímico. La compra se aprobó en una Junta Local de Gobierno al precio de cerca de 18 euros/metros cuadrado, lo que supuso 233 millones de las antiguas pesetas. Y a la que ningún uso se le ha dado.
9 millones de euros en La Fundación Virtus gastados de fondos públicos, llegó a acumular una deuda de 3,5 millones. Se contrataban obras en cantidades muy elevadas y había un exceso de contratación laboral, mientras se dejaban de pagar a los acreedores.
