Y que Page se deje de anuncios y propaganda
· El portavoz de Agricultura del GPP, Emilio Bravo, ha calificado como “burla” los 3,60 euros que le correspondería a cada agricultor con el “plan de choque” del Gobierno central dotado en 2,73 millones de euros para todo el campo español
· Por su parte, el alcalde de Malagón (Ciudad Real), Adrián Fernández, ha lamentado que ni Page ni Sánchez creen en la agricultura y ganadería mientras que el PP-CLM “es la voz del campo” en nuestros pueblos
· La alcaldesa de El Pedernoso (Cuenca), Ana Cantarero, ha recordado que los agricultores no están pidiendo “privilegios” sino lo que en justicia les pertenece y que su esfuerzo y su trabajo sean reconocidos
11, marzo, 2020.- El Partido Popular de Castilla-La Mancha ha exigido hoy a Page que se 'remangue´, que pise el campo y ponga en marcha medidas reales y eficaces para paliar la situación insostenible por la que atraviesa el campo castellano-manchego.
Así lo han reclamado, en rueda de prensa, el portavoz de Agricultura en las Cortes Regionales, Emilio Bravo; el alcalde de Malagón (Ciudad Real), Adrián Fernández, y la alcaldesa de El Pedernoso (Cuenca), Ana Cantarero, quienes han pedido al Gobierno de Page que se deje de “anuncios, autobombo y propaganda” y ofrezca soluciones a los agricultores y ganaderos de nuestra región.
El diputado regional del GPP, Emilio Bravo, ha recordado que el GPP ha presentado, en el Pleno de mañana jueves, un Debate General relativo a las repercusiones que, para Castilla-La Mancha, tiene la aprobación del Real Decreto-Ley por el que se adoptan determinadas medidas urgentes en materia de agricultura anunciado por el Gobierno nacional.
De esta manera, Bravo ha asegurado que los agricultores y ganaderos de la región no están de acuerdo con esta medida, ya que el sector lleva días en la calle movilizándose para protestar por la grave situación que están atravesando.
Así, el dirigente popular ha calificado como “burla” los 3,60 euros que le correspondería a cada agricultor – casi 800.000 mil en toda España- con el “plan de choque” del Gobierno central dotado en 2,73 millones de euros para todo el campo español.
En este sentido, ha denunciado que los Gobiernos socialistas han abandonado, han insultado y han ninguneado a los agricultores y ganaderos a los que no ofrece ayudas eficaces y además están callados ante el previsible recorte del 14 por ciento de los fondos de la PAC.
Page y Sánchez no creen en la agricultura y la ganadería
Por su parte, el alcalde de Malagón (Ciudad Real), Adrián Fernández, ha lamentado que ni Page ni Sánchez creen en la agricultura y ganadería mientras que el PP-CLM “es la voz del campo” en nuestros pueblos.
Así, ha lamentado que ningún dirigente socialista haya estado presente en las manifestaciones para apoyar las reivindicaciones del sector, puesto que “sin campo no hay pueblos ni hay vida”.
Fernández recordado que el Gobierno de Page ha perdonado los 135 millones de euros de IVA que Sánchez debe a nuestra comunidad y que podrían haber ido destinados a pailar los graves problemas del sector.
De esta manera, ha señalado que la producción en recolección de aceituna ha bajado en más de un 70 por ciento y los precios están cayendo en un 50 por ciento y por eso es más que justa y necesaria las reclamaciones que están realizando los agricultores y ganaderos de la región.
El campo castellano-manchego está al límite
La alcaldesa de El Pedernoso (Cuenca), Ana Cantarero, ha destacado que los alcaldes del PP “estamos al lado de los agricultores y ganaderos” acompañándoles en sus reivindicaciones para denunciar que “están al límite”.
Cantarero se ha referido a la situación de su municipio en la que los jóvenes que han decidido continuar con la explotación agraria de sus padres se están encontrando muchas trabas por parte del Gobierno regional para poder seguir adelante.
Por eso, ha asegurado que los agricultores no están pidiendo “privilegios” sino lo que en justicia les pertenece y que su esfuerzo y su trabajo sean reconocidos y solicitan “dignidad” para el campo de Castilla-La Mancha con unos precios justos que se calculen en base a los costes de producción y una ley de precios, ya que no quieren vivir de “subvenciones” y sí de sus productos.