Grupo Municipal Popular de Ciudad Real
· Recuerda que mientras avanza la tramitación parlamentaria de un texto “parcial e impuesto”, ha sido particularmente contestada en la calle la actitud demostrada hasta la fecha por los tres concejales de Ciudadanos en la capital. “Esta formación política en toda España se ha manifestado y movilizado contra la ley liberticida, sin embargo, aquí, en nuestra ciudad, vetaron, en el pleno de noviembre, la posibilidad de que se debatiera una moción del PP en apoyo a las movilizaciones masivas y de rechazo al texto”, ha asegurado Enrique Belda
· No obstante, el concejal Belda se ha mostrado convencido de que, cuando se trate este tema en el Ayuntamiento, en el pleno de este mes y a instancias del PP, los representantes de Ciudadanos “reconsiderarán su actitud y votarán apoyar a todos los colectivos educativos de la capital que van a seguir movilizándose contra este denigrante proyecto de ley, tal y como ha sucedido en otros sitios donde han pactado con el PSOE, sin que ese acuerdo les haya impedido renunciar a sus ideas”
Ciudad Real 13 de diciembre de 2020. El Grupo Municipal Popular ha lamentado hoy que el Ayuntamiento de Ciudad Real esté dando la espalda a la opinión ciudadana mayoritaria que es contraria la Ley Celaá. El concejal, Enrique Belda, ha indicado que mientras avanza la tramitación parlamentaria de un texto “parcial e impuesto”, ha sido particularmente contestada en la calle la actitud demostrada hasta la fecha por los tres concejales de Ciudadanos en la capital.
En este sentido, el edil popular ha recordado que mientras a nivel nacional Ciudadanos se ha manifestado y movilizado contra esta ley liberticida, “en nuestra ciudad sus tres concejales vetaron, en pleno del pasado mes de noviembre, la posibilidad de que se debatiera una moción del PP en apoyo a las movilizaciones masivas y de rechazo al texto”.
No obstante, el concejal Belda se ha mostrado convencido de que, cuando se trate este tema en el Ayuntamiento, en el pleno de este mes y a instancias del PP, los representantes de Ciudadanos “reconsiderarán su actitud y votarán apoyar a todos los colectivos educativos de la capital que van a seguir movilizándose contra este denigrante proyecto de ley, como ha sucedido en otros sitios donde han pactado con el PSOE, sin que ese acuerdo les haya impedido renunciar a sus ideas”.
Enrique Belda ha afirmado que la Ley Celaá es un proyecto que desnaturaliza el derecho de los padres a elegir la educación y el centro educativo en el que escolarizar a sus hijos, una propuesta de ley que, además, elimina el castellano como lengua vehicular en el sistema educativo. “Por estos motivos el nuevo texto legal cuenta con un enorme rechazo social, tal y como se ha evidenciado en nuestra ciudad durante todo el mes de noviembre en las diferentes manifestaciones y movilizaciones de sindicatos, de profesores, AMPAS, representantes de escuelas concertadas, partidos políticos y miembros de toda la comunidad educativa, incluso de la enseñanza pública”, ha añadido.
Belda ha puesto el acento en que se trata de una ley que se ha redactado y negociado de espaldas a la sociedad, de espaldas a los padres y de espaldas a las organizaciones que forman parte de la comunidad educativa, y que pone seriamente en peligro cumplir con los objetivos, marcados en Europa, de mejorar la calidad en nuestro sistema educativo, así como el respeto a lo establecido en los artículos 1, 9 y 27 de nuestra Constitución.
“No es una lucha ideológica de izquierdas y derechas, es simplemente la negación de la diversidad de puntos de vista que se garantiza por varios derechos humanos”, ha explicado el concejal popular quien ha asegurado que “la educación privada o concertada no es la enemiga de la calidad de la enseñanza sino que lo son aquellos que quieren sostener entre ambas una elección excluyente, mintiendo a la sociedad cuando dicen que los recursos que no se empleen en la educación pública se pierden en los bolsillos de empresarios”.
Por último, el concejal popular ha destacado la necesidad de reformar la educación desde la libertad y el consenso. “Que el Estado, tras decir lo que hay que enseñar, deje a estudiantes y familias decidir cómo y con qué enfoque hacerlo, garantizando que ello será posible sin depender del gobierno de turno, de los recursos económicos o de la acera de la calle donde uno tenga su residencia, que es, por ejemplo, lo que en Ciudad Real sucede. De lo contrario, en la siguiente generación de españoles se intentará imponer el pensamiento único”, ha concluido.
