La crisis financiera nos está afectando a todos. La entidad que lleva el nombre de la región, por varias circunstancias, pero especialmente ante el desplome del ladrillo, parece que no puede seguir sola. Digo parece, porque uno de mis mejores amigos, que se llama como yo, está de consejero general de esa entidad y lo último que le dijeron el mes pasado es que todo marchaba sobre ruedas. A otros, que ostentan funciones ejecutivas y directivas les han venido repitiendo lo mismo desde la presidencia de la CCM, mientras los dirigentes socialistas de la región discutían del futuro de esta entidad con responsables financieros de Andalucía y Aragón.